En estos días suele asaltar la duda sobre qué regalar con ocasión de las fiestas navideñas. A veces, gestos inmateriales tales como una palabra de ánimo, una colaboración decidida, un tomar partido junto con alguien por una causa justa, etc… se convierten en regalos sorprendentes y largamente recordados y agradecidos. Despertar una vocación, ayudar a su desarrollo y a su puesta en práctica, aunque solo se trate de unos primeros pasos, es también una bonita manera de regalar felicidad perdurable. No siempre se dispone de tiempo suficiente para explorar qué nos gusta realmente, en qué y hasta dónde estamos dispuestos a invertir ilusión y esfuerzo por mejorar cualquier cosa que nos afecta como seres humanos, ¡y son tantas! Cuando existe ese tiempo, no hay que desaprovecharlo si con ello se disfruta.
Invertir en vocación es multiplicar las ganas de vivir. Aquí tienes una manera de colaborar y de beneficiarte también tú mism@.
BLOG CON ILUSIÓN Y ESFUERZO 